Armoniosa tu voz entonaba
Escolares despertares
Suaves tus manos llevaron las mías a vivir
Supe del amor por tu amor
Mona Lisa sin cuadro tu sonrisa portan mis labios
Me enseñaste a creer
Cómplice acompañaste mis travesuras
Alentaste al libre pensamiento
Paciente comprendiste mis lágrimas
Cobijaste al muchacho en aquella mañana
De abril del 82
Miraba como me mirabas sentada en un rincón
Cuando Padre sostenía en brazos a mis hijas
Nunca te lo dije… Hoy lo comprendo mejor
Es el brillo de mis ojos al ver a Laura con Olivia
Te veo a diario… En Eugenia sembraste tu semilla
Con la misma postura que vos me llama la atención
Por no saber el nombre del quinto descendiente de la tercera
prima
De la octava generación de María Estuardo
Yo no lo sabía. Presumo que vos sí
Hasta el día de tu partida me enseñaste
Por eso guardo en mi corazón
Para siempre tus palabras de despedida
“Qué bueno
saber que no me equivoqué”
Preciosa y sentida dedicatoria a tu madre de la cual aprendiste el amor y tus hijas te la recuerdan.
ResponderBorrarPor siempre en tu corazón estará.
Ha sido hermoso leer tus sentimientos, tan bien expresados como te caracteriza tu sentir.
Feliz día de la madre para tu hija cuya nieta Olivia seguro es tu bendición.
¡Un fraternal abrazo!!
Bendiciones para ti Mila. Agradecido como siempre, por tus palabras. Paz y Bien
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